“¿Quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me reviste de poder y quien hace perfecto mi camino”  Salmo 18.31–32

    Todo comenzó en el verano del año 1983 cuando tras la separación de mis padres recalé junto a mi madre en casa de mi hermana. Jamás comprenderemos los planes y propósitos de Dios; lo cierto es que una situación de amargura, Él la transformó en gozo por la oportunidad que me brindó de reconciliarme con Él. Ahí comenzó una nueva vida con perspectivas realmente prometedoras, sobre todo, porque era Dios quien trazaba adecuadamente los planes.

    Poco tiempo después de mi conversión fueron surgiendo deseos de servir al Señor en aquellas áreas de la iglesia para las que creía que me estaba llamando a servirle. Así comencé a colaborar con el grupo incipiente que estaba surgiendo en el barrio de la Elipa, en Madrid. 

    Hubo dos personas que marcaron significativamente mi vida en mi comienzo de la vida cristiana: Celestino, la persona que Dios utilizó para guiarme a que le conociera, y Cristóbal, un misionero americano que Dios utilizó en los primeros pasos del discipulado.

    Durante esos primeros años de creyente colaboraba con el grupo de evangelismo de la iglesia, visitando casa por casa, predicando con el tablero, aprendiendo cómo y compartiendo la Palabra en la casa de dos muy amadas hermanas que ya están con el Señor, Amalia y Vicenta, y también con el grupo de jóvenes. En esta etapa realicé el curso básico y parte del curso superior en el CEFB de Madrid, donde aprendí a valorar el estudio de la Palabra, de la mano de profesores de gran talla espiritual como Pablo Wickham, Antonio Ruiz, Juan Solé, Daniel Saguar, y otros. 

     Las inquietudes espirituales y los deseos de servir al Señor y a su pueblo fueron creciendo, y tras pedir consejo a los ancianos de la iglesia y a hermanos maduros en la fe, decidí dejar mi trabajo (una contrata del Ayuntamiento de Madrid) y me marché al IBSTE para completar mi formación bíblico-teológica.

    En los veranos de esos 4 años colaboré durante los meses en diversas actividades de la iglesia de Vallecas y en el verano del año 1992 con una iglesia en Castellón, en concreto con la iglesia “El Buen Pastor", en el punto de testimonio que tenían en Burriana. Es allí donde conocí a la que hoy es mi esposa, Encarni (más conocida como Nani), una persona que ama mucho a su Señor, de una gran talla espiritual y también con visión, desde pequeñita, de servir al Señor a pleno tiempo. Poco a poco fuimos consolidando nuestra relación, y nos casamos en el verano del año 1994. Ella también cursó estudios en IBSTE, dejando un trabajo fijo en una empresa del sector textil, Marie Claire, en la que desempeñaba un puesto de encargada de sección. 

     Nuestro compromiso con dicha iglesia concluyó, y puesto en el conocimiento de nuestros ancianos de Vallecas nos invitaron a colaborar con la iglesia y con el punto de misión que ésta tenía en Alcorcón, petición que aceptamos. Nuestra colaboración era con la iglesia de Vallecas-Alcorcón, en la que estuvimos 8 años sirviendo al Señor.

     En la actualidad (desde Dic. 2005), estamos sirviendo en Murcia, en la asamblea que se reúne en C/Vista Alegre 27bis-29. Una obra que se inició allá en los años 70 por la iglesia de Cartagena, y que en el año 1996 recibió la colaboración de un matrimonio misionero británico (Ramón y Eunice Cawston), quienes ya habían servido en España con equipos de verano de GLO. En 2008 marcharon a Escocia, y desde entonces, junto a dos ancianos más, servimos en esta ciudad, muy aferrada a sus tradiciones.

     En estos cinco años, el Señor nos ha permitido ver el crecimiento de la obra, la compra del local anexo, llevar a cabo anualmente campañas de evangelización entre niños y mayores, y en la actualidad el Señor está haciendo posible que se amplíen diversos ministerios de la iglesia (guardería, pre-adolescentes, matrimonios, niños 2-3 años, etc).

     Nuestro hijo Gerson, con 15 años, estudia en la actualidad 4º de la ESO, y 2º de Grado Profesional en el conservatorio (Piano y Trombón).

     Queremos decir a modo de testimonio, que en estos 2 años y medio desde el descubrimiento de la enfermedad de Nani y todo el tratamiento llevado, que jamás hemos dudado de Su Soberanía, de Su Amor, y de su Perfecta y Buena Voluntad para con nosotros. El Señor nos ha fortalecido en medio de la prueba, y a Él le damos la gloria. Asimismo hace con todos sus hijos.

Motivos de oración.

- La consolidación de los nuevos creyentes.

- Que el Señor levante nuevos dones de liderazgo en la iglesia.

- Que el Señor de fruto al trabajo entre niños, jóvenes, mujeres, matrimonios.

- Que el Señor permita que españoles le puedan conocer personalmente.

- Que el Señor nos de sabiduría en el trabajo entre inmigrantes.

- Que el Señor nos de sabiduría para encaminar los pasos de nuestro en hijo.

Por supuesto, queremos expresaros nuestra más sincera gratitud por vuestro apoyo constante en oración, al igual que por vuestro constante apoyo económico, que hace posible que podamos servir al Señor a pleno tiempo.